miércoles, 11 de febrero de 2009

Los E-books: análisis ¿Qué hay ahí dentro?

Por JOSÉ ANTONIO MILLÁN. (Publicado en elpais.com)

Los libros, reconozcámoslo, son especiales. No se trata sólo de leer, ¡qué va! La cosa va de hojearlos, comprarlos, exhibirlos, coleccionarlos, prestarlos, a veces recuperarlos y (sí) olerlos. Un especialista en aromas -¿recuerdan El perfume?- ha reconocido setenta componentes en el típico "olor a libro viejo".

Hasta tal extremo son especiales que mucha gente se autodefinirá como "amante de los libros", es decir, amante de ese determinado soporte de lectura, mientras que no abundan los "amantes de los CD", sino en todo caso de la música...

Pues bien: ¿por qué íbamos a prescindir de este objeto antiguo y acreditado? O mejor dicho, ¿a cambio de qué? Para abandonar ese "conjunto de muchas hojas de papel que, encuadernadas, forman un volumen" a favor de un artefacto electrónico puede haber razones económicas, físicas, ecológicas, de moda o existenciales. Por ejemplo: ¿quiere usted ir cargado con todos los libros que leerá en estas vacaciones, o prefiere que vayan en la memoria de un aparato que va a pesar lo mismo con o sin ellos? O bien: ¿quiere usted leer alguno de los siete mil libros que sirve su librería, o prefiere escoger entre el millón y medio que Google ofrece en Estados Unidos?

Lea todo el contenido aquí

No hay comentarios: